21 Sep Tu primer año como dueño de tu restaurante: Qué esperar y cómo afrontarlo.

¡Felicitaciones! Lograste abrir tu primer restaurante. Pensaste que nunca lo harías, pero las puertas están abiertas y los clientes empiezan a entrar. Todo marcha muy bien, por un segundo. De repente, tu lavaplatos se daña y te ves obligado a gastar dinero y arreglarlo, los cubiertos se empiezan a perder de formas que no puedes comprender, a ratos tu personal empieza a aburrirse sin mucho que hacer y luego no sabes qué hacer con tantos clientes por que no tenías idea de lo concurrido que podía llegar a ser un martes al almuerzo. El primer año como dueño de tu restaurante puede dejarte abrumado. Para tu suerte, aquí estamos para ayudarte: te brindamos los 5 elementos más comunes (que puedes anticipar) en tu primer año con tu restaurante y cómo afrontarlos.

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1. Costos inesperados

En tu primer año, los costos operacionales van a ser más altos que cualquier otro año. El peor error de principiante es abrir un restaurante sin fondos de reserva, ¿Por qué? por que siempre van a pasar cosas, SIEMPRE. Tu equipo se va a dañar, algún vidrio se va a quebrar y tus utensilios se van a perder, etc.

Digamos que tienes 100 sillas en tu restaurante, entonces empiezas con 200 tenedores que sería suficiente para cubrir dos veces la capacidad. Empiezas a perder cerca de 2 tenedores por día, los clientes y los empleados se los roban, los dañan o accidentalmente los tiran a la basura. En menos de 2 meses tendrás cerca de 80 tenedores y de la nada no puedes operar por que olvidaste ser constante con tus pedidos de utensilios.

Cómo afrontarlo:  

Tener un fondo de reserva para cubrir imprevistos, equivalente a por lo menos 3 meses de costos operacionales de tu restaurante. Primero, seguramente tendrás que cambiar vasos, utensilios, contenedores, etc. Segundo, necesitarás suficiente dinero para cubrir daños inesperados en tus equipos y gastos en promociones para comunicar que eres un restaurante nuevo.

2. Informes financieros erráticos.

Es probable que no generes ganancias en tu primer año.  Esto no significa que tienes que estar alarmado, es normal, la mayoría de restaurantes empiezan a generar ganancias después del tercer año. Si tus reportes financieros muestran que tus ingresos son buenos y que tienen buenas proyecciones de crecimiento, significa que vas por buen camino.

Una vez tus costos operacionales se hayan estabilizado, ya habrás pagado parte de tus equipos y empezarás a saber mucho más sobre tu modo de operar, y no vas a necesitar estar cambiando tu modo de trabajo tan seguido.

Cómo afrontarlo:

Piensa a largo plazo. haz proyecciones a conciencia y juiciosas, no te alarmes por cualquier resultado no tan positivo, intenta identificar si el problema que lo causó es temporal o permanente y ataca sus causas. En tus proyecciones, no te olvides de tus costos de depreciación y el uso y desgaste de utensilios, vajilla, cristalería, equipos, entre otros. Proyecta tus gastos de esos elementos por lo menos a 5 años e inclúyelos en tus reportes financieros. Cuando tu anticipas costos futuros, tendrás una mejor idea de tu salud financiera a medida que tus costos empiezan a estabilizarse.

3. El personal, lo necesario.

Lo más común es que tu personal vaya bien los primeros 3 meses,sin tener más o menos de lo necesario. Digamos que asumes que los martes al almuerzo no va a ser muy ocupado, entonces decides programar poco personal. Pero resulta siendo lo contrario, recibes un gran número de clientes y no puedes atender la demanda en tu restaurante. Esto puede sonar como un problema “bueno” en tener (de cierta manera lo es), pero al final del día tu personal no fue lo suficiente para la cantidad de clientes, quienes se llevaron una mala impresión de tu servicio. Terminarás gastando dinero adicional en campañas de comunicación para remediar el daño en la reputación, o perderás ingresos en el futuro.

En tu primer año, estarás intentando resolver este gran enigma de cuánto personal es necesario en cada horario.

Cómo afrontarlo:

Apóyate en los reportes que genera tu software POS, ellos están para mostrarte la realidad de tu negocio. Los reportes pueden mostrarte cuando puedes tener poco personal en ciertos puntos de la semana. A medida que pase el tiempo tus reportes van a ser más refinados y van a mostrarte más información de valor, que puedes contrastar con temporadas, días de fiesta u horas del día. Así, puedes estar seguro de cuánto personal tienes que programar exactamente a la medida que los vayas necesitando.

Un buen sistema POS va a darte toneladas de información acerca de tu negocio, que eventualmente te dará una visibilidad completa de tu salud financiera.

4. Girar sobre tu concepto.

Tu primer año de negocio te va a dar toneladas de información acerca de de que le gusta y que no le gusta a tus clientes. Podrás estas demasiado orgulloso de tu selecta colección de cervezas pero resulta que a tus clientes les gusta más el vino, o un competidor puede abrir cerca a tu restaurante y vender por debajo de tus precios ¿cómo vas a diferenciarte de los demás para poder sobrevivir?

Cómo afrontarlo:

Haz pocas cosas muy bien hechas en tu primer año. Ten un menú enfocado, trabaja a las horas más ideales, la versión más simple de tu concepto. Cuando empiezas pequeño, vas a tener espacio suficiente para crecer orgánicamente en direcciones que tengan sentido para el mercado. Es realmente importante que seas flexible y abierto al cambio. No vas a complacer a todos los clientes con tu concepto, entonces tendrás que saber cuándo permanecer firme con tu concepto y cuándo adoptar ciertas tendencias que te puedan favorecer.

Lo peor que puedes hacer es empezar con un concepto grande y ser forzado a dar un paso atrás una vez te des cuenta que el mercado no está respondiendo a tu marca, y no hay nada peor que dar un paso atrás ya que esto puede dar señales de debilidad.

Usa tu POS para identificar cuales son los productos más vendidos y apóyate en un CRM (así sea básico) para identificar tendencias en cuanto a tus clientes; de esta manera puedes ir ajustando tu concepto.

5. Cambios en tu estilo de vida.

Sería algo descuidado de nuestra parte no mencionar esto, tu estilo de vida cambia cuando eres dueño de un restaurante. No solo estamos hablando de las largas horas de trabajo, la estabilidad financiera y la falta de vida social.

Nada te consigue más amigos falsos que abrir un restaurante, un bar o un club. Todos quieren conocer al dueño, todos quieren tomar algo con el dueño, no te dejes llevar por esto por que puede llevarte a olvidar realmente tu negocio.

Cómo afrontarlo:

Mantén tus objetivos en mente. Ten presente quienes son tus verdaderos amigos y diviértete pero moderadamente sin olvidar el norte de tu negocio.