Después de haber creado el restaurante de sus sueños, el Chef Ezequiel Vasquez Ger creyó haberlo logrado todo pues su negocio tenía muy buen reconocimiento y se había catalogado como uno de los mejores del mundo. A tan solo 9 meses de su fundación ya estaba repartiendo dividendos entre inversionistas del 23%.

Sin embargo, Seven Reasons, un restaurante goumert de comida latinoamericana, no fue extraño a la situación que cogió por sorpresa a dueños, socios y administradores de restaurantes del mundo, y fue la situación social que trajo consigo el Covid 19, en la cual prima el cuidado de la salud de la comunidad y posteriormente, con las regulaciones nacionales con las limitaciones de venta al público.

El problema

Por lo anterior, inicialmente a Ezequiel le tocó despedir a sus 49 empleados pues no creyó que su restaurante por el concepto que había desarrollado (venta de platos donde la experiencia se vive desde la preparación hasta la presentación del mismo) pudiera aplicar a las ventas por domicilio, pero no dejaba de pensar en las 49 familias que dependían de su restaurante y le dio la vuelta a la historia y rápidamente reinventó su negocio.

“A partir del cierre, empezamos con 5 personas nada más y le dimos una oportunidad al tema del domicilio. No había restaurantes abiertos en la ciudad, pero hay miles de personas que seguramente no quieren cocinar todos los días en sus casas, sino que quieren seguir pidiendo comida y vivir la experiencia de otra manera”, afirma Ezequiel.

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Inicio de una nueva estrategia

Durante el primer día su facturación fue muy inferior a la que estaba acostumbrado a hacer en otros tiempos, sin embargo al pasar los días vio como los pedidos fueron aumentando hasta llegar un día que le tocó cancelar pedidos porque no tenía suficientes implementos para prepararlos.

“Hubiese sido muy fácil cerrar las puertas, cortar absolutamente a todo el mundo y en dos, tres meses íbamos a terminar perdiendo muy poca plata. Pero en mi consciencia no podía con la cantidad de gente que en el medio íbamos a dejar sin trabajo. Tenía que darme la oportunidad para ver si existía un modelo de negocios diferente que nos permitiera seguir”.

 

Todos sus procesos se reinventaron, bajaron la inversión en la presentación de los platos pues es algo imposible de mantener en las entregas a domicilio, así mismo seleccionaron los platos más óptimos para vender por este canal, pues la esencia es conservar el sabor.

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Ahora Ezequiel tiene contratadas 23 personas de las 49, su negocio se ha reiventado completamente desde la preparación de sus platos, hasta las funciones que realiza el personal; por ejemplo el administrador ya es el encargado de administrar los domicilios, uno de los meseros es el encargado de repartir los domicilios entre los mensajeros.

“Anteriormente en un fin de semana recibíamos 200 personas en el restaurante, este fin de semana recibimos más de 200 pedidos, antes facturábamos alrededor de 18.000 dólares por viernes y ahora está alrededor de 16.500 USD”

 

Adicional a esto, como parte de la responsabilidad con sus empleados, Ezequiel creó un fondo y del total de las ventas que se están haciendo por estos días destina un 2.5% a sus empleados que están desempleados para que puedan suplir sus necesidades; así mismo decidió no prestar el servicio de domicilio por plataformas para ahorrarse las comisiones y en su lugar, parte de sus meseros, se están encargando de hacer las entregas.

Fuente: El Clarin

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